28 de marzo de 2024


DE REPRESENTANTES DE PINTORES A ATRACADORES A MANO ARMADA

Los atracadores de la sucursal bancaria de Cuevas del Campo hacían una vida normal en Pozo Alcón desde hace varios meses, dedicándose a una empresa de Reproducciones de cuadros.
Enrique Lorente y su pareja Diana Martínez se trasladaron desde Málaga hace varios meses, tras una estancia turística en nuestra localidad e indicaron a todos que les gustaba el pueblo por su tranquilidad y entorno, decidiendo el traslado de su actividad de representación de artistas a nuestro pueblo. Se pusieron en contacto con diferentes entidades a fin de solicitar ayudas para la instalación definitiva de su actividad artística, para ello La Escuela de Empresas tenía previsto cederles una nave gratuitamente y estaban gestionando la solicitud para una subvención en La Asociación para el Desarrollo de la Comarca Sierra de Cazorla.
Los atracadores de la Entidad Bancaria tenían la intención en su doble vida, de crear un Museo, siendo uno de los motores de la actividad cultural de nuestro pueblo.El pasado mes de Mayo, organizaron una Exposición de pintura a cargo de un artista de su catalogo, el pintor iraquí Diaa Fadel.
En la tarde del miércoles 25 de Octubre, la Guardia Civil, junto a los atracadores y personal judicial estuvieron realizando un registro en el Cortijo donde Vivian, en las instalaciones donde realizaban su trabajo tapadera y en el domicilio de los padres de Enrique Lorente que viven en Pozo Alcón, arrojando la incautación de mas de 50.000 € y 5.400 Libras Esterlinas.
Y otra sorpresa mas, Diana Martínez, cómplice en el atraco de Cuevas del Campo es hija de Paco Marsó ex –marido de la artista Concha Velasco.
Todo un culebrón.

2 comentario en “

  1. K FUERTE!! KIEN YBA A PENSAR K DIANA FUESE UNA ATRACADORA CON LO GLAMUROSA K ELLA SE VE PERO SERA SINVERGUENZA LA TIA K POCA VERGUENZA TIENE TANTO ELLA COMO SU MARIDO HACER ESOS ROBOS CUANDO TIENEN UN NIÑO K TODAVIA NO TIENE NI UN AÑO K POCA VERGUENZA UN SALUDO A LOS CUEVEÑ@S UN BSS PARA TODOS

  2. Cuando los habitantes de un pueblo no ven futuro se agarran a «un clavo ardiendo» y más cuando este clavo tiene aspecto de museo. ¡Qué hermoso hubiera sido!
    Pero de todo esto se debería sacar una conclusión: que no hay «salvadores de pueblos», que nadie en forma de individuo o empresa ofrecerá la panacea para hacer de Pozo Alcón un lugar donde todo el mundo desearía vivir.
    Porque los pueblos los hacen los que los habitan, mediante proyectos comunitarios, donde la gente se pueda ver implicada y se sienta partícipe de los proyectos. Ahora que hay elecciones locales, señores candidatos les suena ¿democracia participativa y no representativa?
    Creo que la autoestima colectiva ha quedado dañada después de este suceso, pero no es grave, de ello se pueden sacar conclusiones, y no se debe callar, sino hablar de ello. Y continuar con el proyecto, pero esta vez de manera municipal y con la participación de la gente. Y dejar de pensar que alguien con un Jaguar en la puerta tiene que venir a decirnos lo que debemos hacer.
    Se comienza con una Asociación, o con una Fundación con la corporación local en el patronato.
    Cualquier cosa, menos volver a permitir que nadie se cachondee de un pueblo entero, y poder demostrar al mundo que el Pozo tiene otras capacidades para poder salir en la tv nacional.

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