Artículo de opinión sobre la crisis sanitaria en la localidad poceña
Esta situación anómala que hemos pasado en esta primera semana de confinamiento ha sido nueva para todos. Nadie puede decir que ha vivido una pandemia como esta, ni los más viejos del lugar nos pueden orientar o decir como finalmente acabara la infección del coronavirus.
Los días de confinamiento que llevamos en nuestros domicilios han ido evolucionando según los acontecimientos que nos iban trasladando los medios de comunicación y las redes sociales. En un pueblo como Pozo Alcón, la pandemia del coronavirus y el posterior confinamiento, se traduce de distinta manera que en municipios de mayor población; aquí ya sabemos que vamos a otro ritmo.
El trascurso de día a día y las costumbres cotidianas han tenido un gran cambio para todos los poceñ@s; el cierre de los dos centros educativos de nuestro municipio, la mayor parte de los actividad comercial no esencial junto al sector de alojamientos han dejado de ofertar sus servicios; el sector bancario bajo mínimos al igual que los servicios municipales…vamos, todo un cataclismo a nivel social y económico.
La respuesta de nuestro Ayuntamiento ante esta situación ha sido, al igual que en otros municipios, de apoyo a la ciudadanía con diferentes acciones de comunicación, de limpieza y desinfección por las calles, la oferta de un servicio de atención a personas mayores que viven solas y con necesidades junto a otro canal de atención psicológico. En los próximos días se harán públicas alguna medidas de ayudas económicas para la población, comercio y empresas.
En Pozo Alcón , hasta el momento, la situación ha sido de normalidad dentro de la anormalidad de una crisis sanitaria. Quizás podamos resaltar la alarma creada a nivel interprovincial por dirigentes de la Residencia Escoriza demandando a numerosas instituciones más elementos de protección ante el coronavirus. También debemos indicar que ,al estar todos en nuestros domicilios usando las nuevas tecnologías, se ha traducido en el aumento exponencial del uso de datos e internet. En algunas ocasiones, se ha caído la red con el consiguiente malestar de los usuarios. Eso demuestra que nuestra localidad esta carente de un servicio de alta velocidad, algo inasumible en los tiempos actuales y que debe subsanarse lo antes posible.
El nivel de colaboración y donación desinteresada de particulares , asociaciones y empresas de nuestro municipio empieza a movilizarse con diferentes acciones como la donación de equipos de protección por parte de la Cooperativa S.Isidro, la confección de mascarillas a cargo de la Asociación de Mujeres Sta Ana ó la desinfección de calles por parte del agricultor Adolfo Plaza. Lo mejor de todo, afortunadamente, no existe hasta hoy ninguna persona contagiada por coronavirus por lo que es muy importante seguir manteniendo la tensión , cumplir todas las normas de prevención y quedarse en casa.
Esta segunda semana de confinamiento que iniciamos es crucial para poder acabar con esta situación de crisis a todos los niveles, no debemos caer en el desánimo a pesar de que el periodo de confinamiento ha sido ampliado quince días más, es decir que nos vamos por ahora hasta el 11 de abril en esta misma situación.
Desde esta pequeña ventana como es www.loquepasaenpozoalcon.es les informaremos de los asuntos más relevantes que afecten a nuestro municipio y si quieren comentar su experiencia y vivencias en esta situación especial, no duden en usarnos como portavoz.
Mucha fuerza y mucho ánimo a todos.
Hola a todos. Soy una nueva ciudadana en Pozo alcón. En primer lugar soy orguliosa y quiero agradecer al Ayutamiento.. Alcalde Iván Cruz y a todos los ediles de este ayuntamiento. ENHORABUENA!!! POR MANTENER EL PUEBLO SANO. POR MANTENER LA LA ORDEN. ESTOY ORGULIOSA DE LOS CIUDADANOS QUE TAMBIÉN ESTÁN EN SUS CASAS COMO YO.ABRAZOS CON SALUD PARA TODOS
De las pocas veces que he hablado de la “mili”, esta será una de ellas y lo hago porque creo que alguna relación tiene con lo que estamos pasando. Verán, en 1973,de Junio a finales de septiembre, me correspondió hacer las prácticas de la “mili” en Granada, en el Regimiento de Infantería Córdoba 10, como Cabo Primero.Compartí habitación con otros dos compañeros que se hallaban en las mismas circunstancias…Recuerdo que uno de ellos, en la cabecera de su cama, tenía colgado un almanaque del año 73, con unos números enormes dentro de unos cuadrados más enormes todavía…Cada mañana, al toque de diana, lo primero que hacía era coger un rotulador rojo y, con saña y mala leche, tachaba el número correspondiente a ese día, al tiempo que decía a voz e grito…”un día menos”, acompañado de unas cuantas interjecciones no reproducibles aquí.
Se me acurre hacerles una sugerencia.Todos tenemos en casa almanaques… busquemos el de los números y cuadrados más grandes y una caja de lápices de colores y cada día, no al toque de diana, sino cuando abramos la ventana para ventilar la casa, hagamos como aquél cabo primero, pero con alegría y el mejor humor del mundo, y gritemos…”un día más…”y añadamos…precioso, magnífico…para llenarnos de optimismo y afrontar el nuevo día.Y después, cojamos un lápiz de color y, con mucho mimo, rellenemos el cuadro correspondiente, para que cuando acabe esta pesadilla tengamos “un precioso mosaico” que nos recuerde el tiempo en que un negro nubarrón tuvo confundida y agobiada a la HUMANIDAD…y piensen, “como la casa de uno…”
Paco Quiñones