Último artículo de opinión sobre la crisis sanitaria en la localidad poceña
Hoy se cumple cincuenta días desde que de una forma sorpresiva, que nadie esperábamos, ni creíamos, se decretó el estado de alarma y que ha supuesto un cambio radical en nuestra vida cotidiana. Hemos tenido que aprender a convivir de otra forma, cambiar nuestras costumbres y relación con los demás…mascarillas, guantes, distancia de seguridad…elementos y normas que han llegado para quedarse.
Pozo Alcón es, a día de hoy, un pueblo burbuja que no conoce el coronavirus. Esto no debe relajarnos, el peligro es latente y no ha desaparecido. La concienciación vecinal es fundamental. La mayor parte de los ciudadanos siguen las normas de seguridad, otras personas, las menos, no quieren o no comprenden que su mal hacer pone en peligro a toda la comunidad. Tenemos que aprender a recriminar o denunciar estas malas actitudes.
Y ya podemos ver algo de luz al final del túnel. La incógnita de no saber hasta cuando debíamos estar confinados en nuestros domicilios y no tener un horizonte inmediato era angustioso para muchos. Finalmente se ha clarificado y serán de seis a ocho semanas de recorrido en fases hasta llegar a una “nueva normalidad” a finales del mes de Junio. Afrontaremos los meses fuertes de verano de otra manera, pero no será , ni mucho menos, como antes del 14 de Marzo.
Nuestro municipio, al igual que otros, empieza este lunes 4 de Mayo un nuevo tiempo, una nueva época. Como saben, la economía poceña se sustenta principalmente de la agricultura, monocultivo del olivar, que esta crisis sanitaria no le ha afectado en cuanto a su funcionamiento cotidiano. El sector aparcó sus movilizaciones de meses atrás en demanda de un precio justo del aceite de oliva.
Otra pata importante de actividad local es el turismo. Disponemos de más de 1.300 plazas hoteleras que han estado cerradas en este tiempo. Se ha perdido la importante campaña de Semana Santa y las reservas del verano están bajo mínimos . Un futuro inmediato incierto que necesitará de apoyo e imaginación empresarial.El sector servicios, comercio y hostelería, que tras el obligado parón retoman su funcionamiento con otras reglas; todo un reto para sus propietarios y para los poceños que ahora, más que nunca, necesitamos apoyar el comercio local.
Aunque ya están en activo diversas ayudas económicas, se anuncia un torrente de convocatorias, subvenciones y planes tanto a nivel empresarial como social . Un maremágnum que esperemos se empleen de forma correcta para minimizar daños. Las previsiones son pesimistas en el desarrollo de la economía y el empleo para todo este año y parte de 2.021.
En función de pilotaje, las administraciones locales van a ser fundamentales en este proceso de crisis. En nuestro municipio se ha creado una comisión formada por el equipo de gobierno y los partidos de la oposición para llevar esta complicada situación a buen puerto. Es tiempo de remar todos juntos, políticos y ciudadanos, para que Pozo Alcón no quede atrás.
Y hasta aquí esta serie de crónicas personales, mi visión particular de siete semanas difíciles para todos. Una crisis sanitaria que superaremos, pero que cambiara costumbres y valores futuros.
“La crisis que no nos mata, nos hace más fuertes” Friedrich Nietzsche. Filosofo alemán
Mucha fuerza y ánimo a todos
Luis Gámez Iruela
No me salen las cuentas de ninguna forma que Pozo Alcón disponga de tantísimas plazas hoteleras: 1.300 !!!
Quizá el error haya sido lo de «hoteleras». Son en todo caso plazas de alojamiento turístico, siendo la inmensa mayoría extrahoteleras, es decir, de apartamentos turísticos, campamentos de turismo y alojamientos rurales.
Aprovecho para agradecerte tus artículos sobre la situación en nuestro pueblo.
Un saludo